miércoles, 27 de mayo de 2009

Espero por quemarme pensando en tu sonrisa.

Él siempre soñaba en volar y amar mientras disfrutaba, desde la distancia, de los ojos de ella. Él deseaba que le volvieran a azulear sus emociones.

Mientras, él, recostado en su mesa y viendo la rosada sonrisa de su pasada chica, hacía como que escuchaba en 2º plano los teoremas y funciones.
Sonaba la campana y ella sacaba orgullo y fuerza. Estaba tan jodida y radiante que culpaba a su carbónico de su presente comida de cabeza.

Una de las últimas rubias de él ya no le miraba como antes, ya no veía en él las ganas de volar hasta donde las puertas aún están abiertas, donde la muerte no fuera un fin y vivir fuera feliz.

Ella volvía con sus tirantes morado, sus sensuales formas y su boca azul, rodeada de una camisa de rayas que coloreaban su cintura, rozada y rodeada por una sutil costura que provocaba excitación al mezclarse con tintes naturales rubios.

Él huía de espejismos y olas de mar. Él la volvía a mirar y pensaba que cualquier día llegaría el día, ese momento comparable a la llegada a la cima de la piedra que Sisifu empujaba…

Él quería besarla, quemarse pensando en su sonrisa y bajar los telones morados en una unión de intensificaciones sensuales.
Sus manos, su cara, sus ojos sonriendo en mi cara, su calma, su sonrisa, mi respiración… Sin nubes en el cielo y buscando inspiración.

Él se movió por sentimientos y deseos. Por más que siguiera haciéndole caso a la necesidad no paraba de recordar.

Quizás tenga que esperar a que las barreras de su pensamiento se ahogues en un cubata para que pueda coger las riendas de su rebelión subiendo su camisa…
Quizás deje de verla y miles de pájaros salgan de la cabeza de él, quizás un día él desaparezca, ella se recordará de cómo juntaba letras.

A él no le encontrarán, solo verán rubios y azulados pájaros volando cuando recuerdos melancólicos lo llamen.
Solo se recordarán sus letras… Solo sus labios, solos sus oídos, sola su voz.

Y éste es mi yo. Mi historia.

Embobado miro el sol que acaricié… Ella, con el ruido, no lo quiso ver.
Y el impulso de oír de nuevo tu voz, aun teniéndola permanentemente en mi cabeza y en la silla de al lado, ha hecho que venga aquí, después de salir volando por los recuerdos de aquel octubre.

Los colores de tu vestido besan la cintura que roza tu vaquero. Un instante de insistente paciencia que sigilosamente se resvala por los nervios de ver como vacías los andenes de mi interior, se resvala por ver el futuro al frente de música triste llena de color de recuerdos que sueñan que vuelan hacia aquel suelo embarrado… No tengo donde ir, así que iré a cualquier lugar.

Con tus ojos perdieron el sentido estas letras… Con tus labios lo perdí yo.
Ya no creo en la paciencia, creo que ya no me entiendo.
Creo en los actos, creo en el pensamiento, creo en el acercamiento. Me gustaría ir ciego buscando tu salida sabiendo que miras, pero dejé de ver la luz entre las ramas cuando tus ojos dejaron de cantarme y dejaste de poseer poesía, de caminar mientras componías amor.

Sientes lo que expreso, espero que sí. Tócame la cara, que me tiembla el alma.

Y mientras yo, recostado y pensando que si me dieras la tu luz te llevaría por el camino que conozco dejando atrás un paréntesis de silencio.
Sueño con tu brazo en mi regazo y mirándote de reojo para ver si sigues a mi lado.

Por ahora el mundo se ha parado. Escoge un pincel y empieza a inmortalizarlo.


Autor: Ricardo S.T.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Son buaaaaaaaah!
Alucinantes Richi (:
Me encantan (L)



pd: te dije que te comentaria cara pan :)

Clara! dijo...

Es precioso.
Espero que la chica (la he reconocido al segundo)lo lea, y que recuerde, y que lo piense...

Espero que este blog llegue alto Ricardo, ya te lo he dicho alguna vez... Vales mucho. Podrías dedicarte a esto, te ganarías la vida y todo...

(L)

chica dijo...

Buenas,
llevo algún tiempo disfrutando de tus maravillosos textos, Ricardo.
Por fin me he decidido a comentarte con el fin de hacerte saber que aquí en Castellón, tu ciudad, tienes una fiel admiradora.
Según los datos de tu perfil, los cuales me he permitido leer, parece que gozamos de la misma edad y eso me hace admirarte aún más ya que poca gente en esta temprana edad de la vida puede presumir de estos escritos hechos por uno mismo.
Con esto, te felicito y te animo a seguir escribiendo ya que en mi interior se crea una extraña pero agradable sensación al comprobar tus actualizaciones.
Continuaré dejandote comentarios si tu me lo permites para darte mi opinión que espero que te interese...
Un beso.

Ricardo Semper Trilles dijo...

En primer lugar, "chica", agradezco profundamente que me leas y que te tomes la molestia de comentarme, y encima, comentarme tan tan bien.

Apoyos como los tuyos hacen que recoja ilusión y ganas de seguir juntando letras para hacer sentir ese "noséqué" a la gente, aunque también es una gran vía de escape para mí, se podría decir que es una especie de diário.

Estaré encantado, es más, ilusionado con que vuelvas a escribirme.

Una vez más, muchisimas gracias, y hasta pronto.

Chica dijo...

Escribo esto para comentarte que me complace sinceramente que alguien como tú, al que repito, adimro tanto, afirme que "comento tan tan bien".
Por otra parte quisiera indicarte que también yo he creado un blog por el que te podrías pasear cuando te plazca o cuando tengas tiempo, te aseguro que te estaría muy agradecida.

Espero tus proximos pensamientos plasmados sobre esta pantalla...
Un beso

Janine. dijo...

Cada dia me sorprendes mas,sabes Richi? :)