Tarde de Julio en la que pienso en lo afortunado que es el que siente y lo desafortunado que es el que padece por sentir.
Con esto me pregunto cómo sería esta tarde de Julio en la que la temperatura se eleva y tú apareces, como cada día por mi mente si no sintiera nada, si se desvanecieran mis sentimientos y con ellos los recuerdos, las fotos, las letras… Los besos.
Me pongo a pensar y dudo.
Me pongo a dudar y saco conclusiones en las que las emociones no tienen lugar y los sentimientos son ceniza.
Se siente y se sufre… ¿O se sufre y se siente? Es difícil describir mi situación.
Me acuerdo demasiado de cómo hacías vibrar, me acuerdo demasiado de aquellas mañanas entre muros estudiantiles…
Me acuerdo que te veía, y solo te veía a ti, y sentía, y solo te sentía a ti, y te quería… y te quiero.
En momentos duros me replanteo qué es el amor llevándolo a temas irónicos en los que solo se sufre por él y ves como tu chica va siguiendo su camino mientras tú caes y te llevas contigo tu maltrecho corazón.
En momentos rosas veo como el amor se toma con un sentido pasional, en el que si no estás con la otra parte de ti no eres nadie… Exactamente igual que cuando se sufre.
No quiero desmontar el amor, no quiero decir que sin sentir no se sufre, no quiero decir que amar es sufrir.
Quiero decir que sufro, que te quiero y te veo pasar quizás en sueños por aceras diferentes a la mía, veo como no me dices te quiero y sufro, y siento.
Veo como vuelves a jugar con tus labios al compás de tus ojos, desprendes melodías que hacen sentir… Sentir y sufrir.
Quiero quererte y quiero olvidarte para no sufrir. No te olvido porque sufro. Sufro porque te quiero.
No te olvido.
Tarde de Verano con la persiana bajada, hoy no quiero que entren los rayos uva, ni violeta, ni gamma.
Hoy solo quiero sufrir y sentir que te quiero.
Que te quiero y sufro…
Pero te quiero.
Autor: Ricardo S.T.